El monumento más conocido de China es su Gran Muralla. Con una longitud actual de 2.950 km., se extiende desde el mar Bohai, en el este, hasta el desierto de Gobi en el oeste.
La Gran Muralla, wanli changcheng o La Muralla de Diez Mil Li de longitud, fue comenzada a construir entre los siglos V y IV a.C. El motivo fue proteger sus territorios de las continuas incursiones de sus rivales y de los pueblos nómadas del noroeste.
Después de que fuera unificada toda China, en el siglo III a.C. Qinshi Huangdi, primer emperador de la dinastía Qin, unió las murallas levantadas en el norte, con lo que se formó así la Gran Muralla, que llegó a medir más de 5.000 km. de largo. Posteriormente, el muro fue reparado y reconstruido por numerosas dinastías.
La Gran Muralla en su recorrido está jalonada de torreones, utilizados como postes de comunicación, pasos o puertas fortificadas, atalayas y torres. Aproximadamente cada 120 m se levanta una torre de defensa, que en su conjunto suman 25.000. La estructura de la Gran Muralla es imponente. Miles de obreros la levantaron con tierra, piedra, madera y cerámica. Aunque las dimensiones varían en los distintos tramos, la altura media de los muros alcanza los 7 u 8 metros, mientras que el grueso de 6,5 metros de la base se estrecha hasta los 5,8 metros en la cumbre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario